Realmente estamos muy sorprendidos y profundamente apenados. Tenemos el corazón quebrado. Nos queda en el alma toda la lucha, los mimos, el calor y la enorme chance que tuvo este pequeño ser. Nos queda este mes entero de puro amor por parte de Pao (la mejor madre humana que pudo tener) y de todas las chicas (y chico) que nos cruzamos con el cada vez.
A Capitán lo dejaron en la calle. Lo tiraron recién nacido. Lo abandonaron a su suerte y sin oportunidad alguna. A Capitán lo recibimos con los brazos abiertos y revertimos el concepto de "cosa" que se deja y se descarta. A Capitán se le dió TODO. El vino a este mundo sin posibilidades… pero se fue adorado en un GRAN ABRAZO.
Hoy no vamos a reflexionar sobre el abandono, sobre la desidia, sobre el pasarle la "pelota" al otro, sobre dar vuelta la cara, sobre no cuidar a nuestros amigos/hermanos/hijos de 4 patas, sobre la importancia de la castración o sobre el egoísmo y la apatía. Otro día lo haremos. Hoy vamos a mirar al cielo y en una de esas estrellas brillantes y poderosas lo vamos a encontrar a el. Y así será cada noche.
Gracias a cada una de las personas que fue parte. Gracias a quienes nos ayudaron tanto (con difusión, con alegría, con buenas ondas, con reiki y con donaciones). Y gracias Pao por tanto, tanto, tanto. Te queremos muchísimo.
Capitán te deseamos el mejor viaje de todos. Te vamos a extrañar, recordar y amar todos los días. Dentro de lo injusto que te tocó transitar te llevás todo nuestro cariño. PARA SIEMPRE.
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