Seguramente
escucharon o leyeron más de una vez sobre la toxoplasmosis y su relación con
los gatos. Pero como hay muchos mitos dando vueltas, en esta nota te vamos a
contar cuál es la realidad de este tema para que estés informado y para que
entre todos podamos evitar más abandonos.
La
toxoplasmosis es una infección ocasionada por un parásito microscópico
denominado toxoplasma gondii. Si bien la infección es generalmente una enfermedad
leve, es peligrosa durante el embarazo ya que, en ocasiones, el parásito puede
infectar la placenta y al bebé.
¿Cómo
se contrae la toxoplasmosis? Esto es muy importante: los expertos creen que
alrededor del 50 por ciento de las infecciones de toxoplasmosis se producen por
comer carne infectada cruda o poco cocinada. No obstante, también se puede
contraer el parásito de otras formas, como por ejemplo, al comer frutas o
vegetales frescos contaminados, al beber agua contaminada o al tocar tierra
contaminada, caca de gato contaminada o carne que esté infectada y después
pasarte la mano por la boca, la nariz o los ojos. ¿Leíste bien? Para que tu
gato sea una fuente de contagio tiene que estar infectado y además tendrías que
tocar su caca y luego pasártela por la boca, la nariz o los ojos. Complicado,
¿no?
Además,
¿por qué tu gato estaría infectado con toxoplasmosis?
Es
cierto que los felinos son un refugio natural para este parásito que se
reproduce en sus intestinos. Pero un gato puede infectarse solo de las
siguientes maneras: al comer presas infectadas, carne cruda o no lo
suficientemente cocinada, al beber leche no pasteurizada o agua contaminada.
Difícilmente
un gato bien cuidado tenga toxoplasmosis, pero aún así sabemos que durante el
embarazo, la futura mamá, con justa razón, querrá tomar todas las precauciones
posibles. Entonces aquí unos consejos para que ellas se sientan más seguras y
tranquilas.
•
Pedile a otra persona que limpie las piedras del gato y que lo haga a dirario.
Esto reduce el riesgo de infección porque los ooquistes no son infecciosos las
primeras 24 horas después de haber sido excretados. Si no tenés otra
alternativa que hacerlo vos misma, utilizá guantes desechables y después lavate
bien las manos. Algunos expertos incluso sugieren utilizar una máscara en caso
de que alguna partícula sea transportada por el aire al mover la arena.
• Para
evitar que tu gato se infecte mientras estás embarazada (y antes y después
también), alimentalo con balanceado para gatos o con comida bien cocida, nunca
con carne cruda o poco hecha.
•
Mantené a tu gato dentro de tu casa para que no cace presas que puedan estar
infectadas, como por ejemplo, ratones o pájaros. (Nosotros estamos convencidos
de que el gato siempre debe estar dentro de tu casa para evitar accidentes y
posibles maltratos).
•
Mantené al gato lejos del mostrador de la cocina y de la mesa en donde comés.
• Si
bien es poco probable que el gato tenga parásitos en el pelo, es aconsejable
que te laves las manos después de jugar con él, especialmente antes de comer.
• No
traigas un gato nuevo durante tu embarazo ni juegues con gatos de la calle.
Si tu
médico te aconseja deshacerte de tu gato, pedile que se informe más sobre este
tema y si no, cambia de médico, pedí una segunda opinión. Por salvar una vida,
no arruines otra: podés vivir tu embarazo libre de toxoplasmosis y con todo el
amor incondicional de tus gatitos.
Muy buena la nota! Esta bueno y es una realidad qe tristemente pasa. Lo unico que agrego es que no esta bueno darle de comer a un gato carne o cualquier otra cosa, siempre lo indicado es alimentarlo con el balanceado recomendado por los veterinarios. La carne descalsifica y sobre todo en los gatitos bebes!
ResponderBorrarbeso grande para todos!
stefi!
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
ResponderBorrar