Cuidados para un gatito recién nacido sin mamá

Más de una vez nos llegaron mensajes de personas que encontraron en la calle gatitos recién nacidos (sin su mamá) y que no sabían cómo cuidar de ellos.

Es por eso que en esta ocasión vamos a contarte cuáles son los básicos para bebitos que aun no comen solos. Igualmente, en todos los casos, asegurate de consultar con un veterinario y seguir los cuidados y consejos que él o ella te den.

Los gatitos bebés pierden su cordón umbilical al cuarto o quinto día de vida, por ende si aún lo conservan significa que tienen como mucho tres días. Es necesario saber que cuando se les caiga el cordón, llorarán sin parar. 

Lo primero que hay que hacer es asegurarles una fuente de calor. Como todavía no regulan la temperatura corporal necesitan calentarse urgente. Podés poner una bolsa de agua caliente envuelta en una toalla o trapo, buscar una caja y dejar al gatito ahí junto con la bolsa. También se puede hacer con una botella de vidrio llena de agua caliente, pero es fundamental que tanto la bolsa como la botella estén envueltas. Es necesario tenerlos en un ambiente cálido y limpio: desinfectá todo lo que haya a su alrededor. Al ser tan chiquitos tienen bajas las defensas y están más expuestos a gérmenes y bacterias.

La alimentación del gato recién nacido es muy importante porque ellos duplican su peso a los cinco días del nacimiento. 

Cada hora y media o dos horas como máximo, hay que darles leche especial. Podés conseguirla en veterinarias y distribuidores de insumos veterinarios: pedí Gatolac o Maternil Forte. Ambas vienen en polvo: sólo debés preparar la medida a utilizar y guardar el resto para que no se eche a perder.

Si no conseguís leche maternizada, podés probar con una receta casera: esta leche se prepara con una yema cruda, una cucharada chica de crema de leche y una taza de leche entera (preferiblemente sin lactosa). Una vez realizada la mezcla, se entibia a baño María solo lo que se utilizará en el momento. El resto se guarda en la heladera para ser consumido no más de tres días después de hacerla. 

Durante los primeros días hay que darles la leche con una jeringa con una tetita en la punta que simule la mama de la madre. Lo ideal es que el gatito esté panza abajo, apoyado sobre tus piernas. Hay que sostenerlo del lomo sin apretarle la cabeza e introducirle la jeringa despacito, de costado y luego deslizarla hasta adelante. A veces es muy difícil darles la lecha con la jeringa estando ellos panza abajo, en ese caso hay que tomarlos suavecito del cuello, como lo haría la mamá, y sostenerlos mientras toman de la jeringa. 

Si el gatito no succiona la jeringa, ayudalo presionándola de a poco con mucho cuidado. Luego de una o dos jeringas, el gatito se va a quedar dormido, señal de que quedó satisfecho. 

Es muy importante limpiar la jeringa con agua caliente y luego de usarla tres o cuatro veces esterilizarla.

Después de haberle dado la leche, masajeale suavemente la panza y luego pasale un algodón mojado o toallita húmeda por su ano y sus partes: esto lo va a estimular a que haga sus necesidades. Este es un paso muy importante: no todos los gatitos bebés hacen pis y caca inmediatamente, pero con práctica y persistencia, aprenderán. Luego de que hagan sus cosas, pasale una toalla húmeda por su cuerpito. Estas acciones simulan las lamidas y limpiadas de la madre.

Seguramente después de todo esto se pondrán a dormir y se despertarán a las dos horas pidiendo leche nuevamente. Su primera caca será oscura y gelatinosa.

A los 9-12 días de vida los gatitos abrirán sus ojos y a partir del día 20 comienza el proceso de comer solos: se puede darles mouse (Baby Mousse de Royal Canin) además de la leche o humedecer un poco el alimento Baby Cat. Alrededor de los 25 días ya pueden comer el alimento balanceado y dejar la leche. Esto es para que lentamente pasen de la succión a la deglución, pero no hay que hacerlo de golpe. 

Estos son los pasos a seguir para salvarles la vida a los gatitos recién nacidos sin mamá. Pero es fundamental que siempre que decidas hacerte cargo de un animal consultes con un veterinario.  

Ella es Fantine, una gatita criada a mamadera por nuestras voluntarias. Hoy Fantine es Jazmín, y es una de las tantas muestras de gatitos que lograron salir adelante, con esfuerzo y amor... Jazmin en su hogar, un año después.