Si tu gato o gata juega a lo bruto, muerde mucho, es cazador/a, se
emociona y se pasa de la raya o no siempre tiene buen humor (y lo
demuestra de formas "especiales"), tené en cuenta lo primero y
principal. Para evitar malos entendidos, angustias, enojos y generar un
mejor vínculo lo importante es entender los motivos, la personalidad,
los gustos, los tiempos y las preferencias de tu compañero o compañera
de 4 patas. Antes que nada paciencia y ganas. Antes que nada buena onda, amor y porque no, algunos tips para que la cosa vaya de bueno a MEJOR.
Y si el tema se pone medio "heavy" no duden en consultar con un
veterinario (paras descartar problemas físicos y de salud que lleven a
un comportamiento errático), un etólogo (vete experto en comportamiento)
y/o también un homeópata (para sumar terapias alternativas a cualquier
situación que amerite).
Los amamos mucho... y comprenderlos, ser tolerantes (sobre todo cuando
son cachorros y no paran no paran no paraaaaan jajajaja), educarlos,
adaptarnos nosotros y aportar para que todo sea maravilloso... es parte
de ser familia.
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