Estamos
tristes y tanto domingo nos quema el alma. Este tarde de cielo azul es
toda para ella, para la hermosa Lulú. Con una pena enorme en el pecho,
con la sorpresa de lo inesperado, nuestra madama, quien el viernes nos
amasaba, jugaba con nosotras, nos regalaba unos mimos y topetazos, nos
mordía un poco (para definir bien y una vez mas quién mandaba en el
salón) y nos daba lo mejor de ella como siempre,
nos dejo el día de ayer. Se fue al cielo de los gatunos, cruzando el
arco iris y por supuesto a rockearla. Porque ella fue desde el primer
día toda actitud y pura genialidad.
Lulú fue rescatada con un
gran tumor en su estómago y operada de urgencia. Fue tratada por las
consecuencias de una vida entera en la calle y una alimentación
deficiente, para ponerse lindísima y fuerte. Y cuando pensábamos que
este era su mes, su otoño, su año… su corazón se apagó en un instante
mientras dormía. Nos quedamos totalmente anonadadas y con mucha congoja,
ya que si bien había estado enfermucha, no nos esperábamos este final,
y menos tan pronto.
Lamentamos mucho pero mucho no haber
encontrado un hogar en este tiempo para la grosa de las grosas, aunque
le dimos de nuestra parte TODO.
Por ella, en su honor y por
los gatunos más viejos y no tan sanos que esperan, vamos a redoblar
esfuerzos y ganas… Por ella vamos a encontrar una casa para todos los
que tanto tanto tanto la necesitan. Lulú te llevaste parte de nosotras,
de todo el salón. Te amamos y siempre te amaremos. Sentada en tu
rascador de cartón, jugando con las pelotas, topeteando como loca,
comiendo tu morfi obesity, poniéndonos los puntos cuando no querías más
mimo ni más lola… Poniendo presencia y actitud en todo el salón.
Buen viaje rock star.
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